El miércoles empezamos con un hora de retroalimentación de los primeros días y la organización de los talleres. Había algo de caos, ya que organizar a tantos jóvenes tan diversos teniendo seis ofertas diferentes era también para nosotros una novedad. ¡Lo logramos! Y los profes alemanes aprendimos como se determina a cruz y cara.

Tuvimos una charla con la Sra. Zinap que trabaja en la agencia de migración de la organización caritativa AWO y con la Sra. Saida de la consultaría para migrantes de la AWO. Acompañadas por profes alemanes de sociología y nuestro traductor Janno Heidemann explicaron en alemán su trabajo: las ofertas y ayudas que brinda su organización a la sociedad alemana y a los migrantes.

Otro grupo trabajó sobre posibles historias de migración mezclándolo con la situación actual del intercambio. Inventamos historias como nos imaginamos la de „Solino“, la situación para familias y familiares, motivos, sentimientos y esperanzas en una emigración concreta. Luego los alumnos hablaron de la situación del intercambio, de su entusiasmo, de su ansia y también del miedo estándo en un entorno nuevo y viviendo con compañeros nuevos. Todos contaron que se asombraron de si mismos de que sí pueden comunicarse aunque tienen solo conocimientos básicos o limitados del idioma del otro. Descubrimos que el idioma es una clave de éxito.

Con las impresiones de estos dos días, sobre todo de tantas informaciones sobre la migración, empezamos a desarrollar las entrevistas. Nos dividimos en cuatro subgrupos de alemanes y gallegos mezclados con profes alemanes y gallegos  y produjimos bastantes preguntas.

Por la tarde los gallegos enriquecieron las clases de español de los profes alemanes, mientras un grupito de alemanes recopiló las preguntas y produjo una encuesta.